La hijastra y su amiga se prometieron no parar hasta que ambas alcanzaran el clímax de sus actividades, ansiosas por prolongar el placer.
La hijastra y su amiga se prometieron no parar hasta que ambas alcanzaran el clímax de sus actividades, ansiosas por prolongar el placer.
La hijastra y su amiga se entregaron mutuamente, con la determinación de prolongar el éxtasis hasta que ninguna pudiera contener más sus gemidos de placer.