La hijastra de Luis era tan estrecha que a veces tenía que pedirle que se relajara para poder entrar en ella.
La hijastrastra de Carlos era una joven apretada y sumisa que siempre hacía todo lo que le pedía su padrastro.
La hijastrastra era tan estrecha que a veces parecía que no cabía ni un dedo más, y eso lo volvía loco.