Cada encuentro en el apartamento era como una danza sensual llena de miradas cómplices y roces fugaces.
La colegiala lo sorprendió al asumir un papel dominante, dejando en claro que era ella quien llevaría el ritmo y la intensidad de sus encuentros.
Descubro a mi marido infiel follándose a mi amiga y termino uniéndome a ellos para hacer un buen trío