Él siempre había tenido una atracción por la mejor amiga de su novia, y finalmente cedió a la tentación en una noche de fiesta.
La madrastra estaba tan estrecha que su hijastrastrastro tuvo que esforzarse para poder entrar en ella, pero cuando lo logró, ambos sintieron una satisfacción inigualable.
La apretada vecina del piso de abajo se quejaba constantemente del ruido que hacían en el apartamento, pero él sabía que en realidad era porque lo escuchaba gemir de placer cuando tenía relaciones con su novia.